La maquinaria de movimiento de tierras eléctrica está ganando cada vez más espacio en el sector de la construcción. A pesar del retraso con respecto a otros países europeos, el interés por estas tecnologías también está creciendo rápidamente en Italia.
En este artículo analizaremos los motivos por los que las máquinas de movimiento de tierras eléctricas (MMT) se consideran soluciones “verdes” y, por lo tanto, pueden acogerse a los incentivos de Transición 5.0 y del PNRR, así como el papel estratégico de la energía fotovoltaica para hacer que la electrificación de las obras sea económicamente sostenible. Una visión completa para comprender por qué el paso a lo eléctrico, año tras año, será cada vez más concreto y ventajoso.
Italia va con retraso en las MMT eléctricas, pero no por mucho tiempo
Hoy en día, la maquinaria de movimiento de tierras eléctrica aún no está muy extendida en Italia. Las principales dificultades son:
- Costes de compra demasiado elevados para una empresa de construcción media,
- Escasa disponibilidad de modelos en el mercado nacional,
- Infraestructuras de recarga raramente disponibles en las obras,
- Competencias técnicas relacionadas con los motores eléctricos todavía poco difundidas,
- Desconfianza, por no decir verdaderos prejuicios, hacia lo eléctrico.
No obstante, las señales del mercado muestran que lo eléctrico es el futuro del movimiento de tierras, impulsado por normativas medioambientales más estrictas, exigencias operativas en los centros urbanos y un retorno de la inversión cada vez más favorable.
Para cerrar la brecha con los países europeos más avanzados, el Gobierno italiano ha activado una serie de incentivos que facilitan la adopción de maquinaria de movimiento de tierras eléctrica, reduciendo el peso de la inversión inicial y acelerando la difusión de esta tecnología en la construcción italiana.
Por qué las MMT eléctricas entran en la categoría “verde”
Las máquinas de movimiento de tierras eléctricas son “verdes” porque, al no contar con motores de combustión, eliminan las emisiones directas de CO₂, suprimiendo por completo los humos de escape típicos de los motores diésel. En una obra urbana esto significa:
- aire más limpio,
- menor concentración de partículas,
- menor impacto medioambiental.
La ausencia de combustión implica también la eliminación total de NOₓ, partículas finas e hidrocarburos no quemados: contaminantes que afectan a la salud de los operarios y a la calidad general del aire.
Si la energía utilizada para la recarga procede de fuentes renovables, el impacto medioambiental global se reduce aún más, acercando estas máquinas a un ciclo operativo con emisiones casi nulas. Por estas razones, las MMT eléctricas pueden acceder a incentivos públicos para la transición energética.
Incentivos Transición 5.0 y fondos PNRR para la electrificación
La Transición 5.0 y los fondos del PNRR constituyen hoy las principales herramientas para aliviar la inversión inicial necesaria para la compra de maquinaria eléctrica de obra. A continuación, un resumen claro de sus mecanismos y oportunidades.
Crédito fiscal Transición 5.0
El programa Transición 5.0 es el principal mecanismo de incentivo para la compra de maquinaria eléctrica. Se basa en un crédito fiscal de hasta el 45 % del valor del bien, aplicable a las máquinas que cumplan dos condiciones fundamentales:
- Deben ser bienes de equipo nuevos, equipados con tecnologías digitales y sistemas de monitorización (al igual que el antiguo Industria 4.0).
- Deben contribuir a una reducción medible del consumo energético de la unidad productiva o del proceso en el que operan.
En el movimiento de tierras, la sustitución de máquinas diésel por equivalentes eléctricos permite demostrar fácilmente una mejora de la eficiencia, gracias a un menor consumo y a la ausencia total de combustibles fósiles. Esto convierte a las MMT eléctricas en algunos de los bienes más incentivables dentro del marco 5.0.
El papel del PNRR
El Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) cubre gran parte de la financiación de las medidas 5.0, poniendo a disposición importantes recursos para fomentar el paso a tecnologías energéticas más eficientes. En el sector de la maquinaria eléctrica para el movimiento de tierras, el PNRR actúa de dos maneras:
- financia el crédito fiscal 5.0, haciéndolo estable para 2024 y 2025;
- impulsa a las empresas a adoptar métodos de trabajo más sostenibles, requisito fundamental para participar en licitaciones, concursos públicos y contratos que exigen el uso de equipos de cero emisiones.
Al combinar la Transición 5.0 con otros incentivos (como la Nuova Sabatini Green o convocatorias dedicadas a la seguridad), el coste de una máquina eléctrica puede reducirse considerablemente, llegando en algunos casos a ser más ventajoso que un modelo diésel equivalente.
Paneles fotovoltaicos: incentivos inmediatos, energía gratuita después
La transición hacia la maquinaria de movimiento de tierras eléctrica resulta aún más conveniente cuando se acompaña de paneles fotovoltaicos.
Recargar las MMT eléctricas con energía producida internamente significa reducir drásticamente el gasto eléctrico.
También debe considerarse otro beneficio del fotovoltaico: producir parte de la energía de forma autónoma permite protegerse frente a las fluctuaciones de los precios de la electricidad.
La instalación de un sistema fotovoltaico, especialmente para empresas con naves, depósitos o cubiertas, permite cubrir una parte significativa del consumo energético anual, reduciendo el coste por kWh y haciendo las operaciones diarias mucho más económicas.
Además, la energía solar que alimenta los paneles es gratuita: una vez amortizado el coste de instalación, el coste de recarga de las baterías se vuelve insignificante. En este caso, lo eléctrico es una solución mucho más competitiva que el diésel.
Transición 5.0 y fotovoltaica: sinergia perfecta
La energía fotovoltaica no solo sirve para reducir los costes de recarga, sino que también contribuye de forma concreta a mejorar la eficiencia energética de la empresa, un factor decisivo para cumplir los requisitos del crédito fiscal 5.0.
¡Atención, sin embargo! La ventaja fiscal solo se aplica si se demuestra una reducción real del consumo. Combinar maquinaria eléctrica e instalación fotovoltaica facilita la consecución de este resultado y lo hace más claro ante quienes evalúan el proyecto. Cuando el ahorro es demostrable, es posible acceder a los tramos de incentivo más elevados.
En resumen, la fotovoltaica no es un elemento secundario, sino un verdadero acelerador de la electrificación: mejora la sostenibilidad, reduce los costes y abre la puerta a los incentivos, todo con una única elección integrada.
En este análisis hemos puesto de relieve por qué la maquinaria de movimiento de tierras eléctrica, junto con la fotovoltaica y los incentivos 5.0, se está convirtiendo en una opción cada vez más ventajosa para las obras italianas.
Si deseas más información sobre los incentivos o sobre la elección de MMT eléctricas, contáctanos: ¡estaremos encantados de ayudarte!